Archivo de la etiqueta: igloo refrigeracion

Tipos de aislamiento para cámaras frigoríficas

hielo En cuanto a la construcción de cámaras frigoríficas distinguimos, fundamentalmente, dos tipos: las que se diseñan de forma específica para un determinado lugar y aquellas que se componen con elementos prefabricados, siendo estas últimas más populares. Los sistemas de aislamiento térmico empleados dependerán, precisamente, de estos sistemas de construcción. Desde Igloo refrigeración queremos destacar en este post las principales pautas a seguir en la elección del aislamiento térmico más adecuado para las instalaciones frigoríficas. En primer lugar, la elección del material aislante dependerá del espesor del panel sándwich y las pérdidas de calor que tendrán lugar en esta parte específica de las cámaras frigoríficas. Además, se deberá prestar especial atención a los sistemas de unión de juntas, puntos de especial incidencia en el proceso de aislamiento térmico. El principal beneficio de un adecuado sistema de aislamiento térmico en sistemas de refrigeración es el ahorro energético, siendo respetuosos con el medio ambiente y reduciendo de forma considerable las facturas por consumo energético. Entre la gran diversidad de materiales aislantes disponibles destacamos el uso del poliuretano en alguna de sus variantes. Este material supone numerosas ventajas respecto a otros, como son:
  • Se trata de un elemento muy ligero lo que hace que su uso aporte más facilidades en cuanto a su instalación y traslados.
  • Presenta una mayor durabilidad, ya que es difícil deteriorar este material por golpes o aplastamiento. Realiza una gran función en cuanto a evitar la infiltración tanto de aire como de agua.
En el diseño de instalaciones refrigerantes a medida, la técnica más habitual es el poliuretano inyectado directamente sobre las paredes y suelos. De cualquier modo, hoy en día, lo más habitual es encontrar instalaciones que presentan panel de sándwich prefabricado, en estos casos el aislante se proyecta durante su construcción en la fábrica, en forma de espuma de poliuretano. En este tipo de instalaciones la parte más pesada y, por lo tanto con más dificultades en la aplicación del aislamiento térmico es la solera. De cualquier modo, la instalación de puertas con rotura de puente térmico y ajuste al panel frigorífico hace que estas instalaciones cada vez sean más eficientes en cuanto al aislamiento térmico.
Share

Optimizar el uso de las cámaras frigoríficas de congelación: conservación de alimentos

camaras congelacion

Una cámara frigorífica de congelación es un equipamiento que nos permite ahorrar mucho tiempo y dinero. Desde el punto de vista de las empresas, contar con un buen sistema para mantener los alimentos congelados es fundamental para el negocio, tanto por razones de seguridad alimentaria como por cuestiones económicas y de organización. Hay muchos alimentos que pueden congelarse, pero son pocos los que pueden permanecer durante largos períodos dentro de la cámara de congelación sin perder propiedades relacionadas con el sabor y la textura.

Por supuesto, una vez que el alimento se ha descongelado, no debemos volver a someterlo otra vez al proceso de congelación, puesto que ya se ha roto la cadena de frío. El pan y la bollería pueden congelarse durante seis semanas, mientras que las carnes de ave y vacuno resisten hasta tres meses. No obstante, no es recomendable congelar fiambres ni embutidos.  Respecto al pescado, es bueno congelar determinadas especies, como la merluza, el salmón y el bacalao. ¿El motivo? Estos pescados pueden contener un parásito muy dañino para las personas, el anisakis, que resiste las altas temperaturas, por lo que no muere al ser cocinado. Pero no es inmune a las temperaturas bajo cero, por lo que la congelación aporta mayor seguridad en el consumo de pescado. Los productos lácteos tienen distintas capacidades para aguantar, en buen estado, en la cámara frigorífica de congelación. La leche y el yogur se cortan, por lo que no pueden congelarse, pero la mantequilla y numerosos quesos pueden permanecer varios meses congelados. Por su parte, los huevos pueden congelarse, pero sin cáscara. Las frutas y las hortalizas soportan bien el proceso de congelación, con las excepciones de los tomates, los limones enteros, las lechugas y las coles. Estos alimentos no sólo pierden su textura, sino que pueden llegar a pudrirse. En Igloo Refrigeración, como expertos en cámaras frigoríficas, repasamos algunas pautas para optimizar el uso de estos equipos. En este sentido, es importante utilizar envases aptos para el congelador. Si son de plástico, éste tiene que tolerar las bajas temperaturas o podría romperse. También hay que eliminar el aire retenido en los recipientes y envoltorios. Para evitar las quemaduras que puede producir el frío, es fundamental retirar el envase original de las carnes y envolverlas en papel de aluminio. Por último, etiquetar los alimentos y anotar la fecha de congelación con un rotulador indeleble nos ayudará a saber qué productos hay en la cámara y cuánto tiempo llevan ahí.
Share