Comprar productos que no estaban en la lista de la compra es una acción muy frecuente cuando los consumidores acuden a un supermercado o una gran superficie comercial. Todos hemos sentido el impulso de adquirir artículos que no teníamos pensado llevarnos de la tienda. A este comportamiento de los usuarios se le denomina venta por impulso. Su importancia en la facturación de las empresas es de tal magnitud que las firmas más importantes centran buena parte de sus recursos de promoción en incentivar este tipo de compras.
Numerosos estudios, como el realizado por Meyers Research Center para POPAI (Point of Purchase Advertising Institute), establecen que entre el 60% y el 70% de las compras no son planeadas. Con este volumen de negocio, es comprensible que los fabricantes e intermediarios diseñen múltiples campañas para fomentar las ventas por impulso. La más conocida es la de situar expositores con productos en lugares estratégicos del supermercado o espacio comercial. Seguro que se ha fijado en que, en el entorno de las cajas, se encuentran vistosas vitrinas con artículos que no son de primera necesidad.
Refrescos, golosinas, helados y un sinfín más de productos apetecibles aparecen a la vista de los consumidores mientras esperan su turno para abonar el importe de la compra. Otro punto caliente dentro de los supermercados para colocar los expositores es a la altura de la mirada media en los lineales. Situar los productos cuyas ventas quieran incrementarse a 1,70 metros del suelo es una estrategia eficaz para la compra por impulso. La colocación del artículo de tal modo hará que los usuarios lo vean sin buscarlo, con lo que aumentan las probabilidades de compra.
Por los motivos señalados, utilizar unos expositores adecuados para colocar los productos es fundamental en esta actividad de marketing. Unas vitrinas refrigeradas, para asegurar la conservación adecuada de los artículos perecederos, y abiertas frontalmente, para que los artículos tengan plena visibilidad, son imprescindibles en supermercados, gasolineras y cualquier superficie comercial que oferte productos de alimentación.
Como expertos en el sector, en Igloo Refrigeración contamos con expositores de diversos tipos para acoger los diferentes artículos que se ofertan, como los expositores refrigerados de cartón y depósitos refrigerados estilo tanque. Porque en la venta por impulso, la presentación y colocación son las claves del éxito.
La importancia de los expositores en la venta por impulso
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Comprar productos que no estaban en la lista de la compra es una acción muy frecuente cuando los consumidores acuden a un supermercado o una gran superficie comercial. Todos hemos sentido el impulso de adquirir artículos que no teníamos pensado llevarnos de la tienda. A este comportamiento de los usuarios se le denomina venta por impulso. Su importancia en la facturación de las empresas es de tal magnitud que las firmas más importantes centran buena parte de sus recursos de promoción en incentivar este tipo de compras.
Numerosos estudios, como el realizado por Meyers Research Center para POPAI (Point of Purchase Advertising Institute), establecen que entre el 60% y el 70% de las compras no son planeadas. Con este volumen de negocio, es comprensible que los fabricantes e intermediarios diseñen múltiples campañas para fomentar las ventas por impulso. La más conocida es la de situar expositores con productos en lugares estratégicos del supermercado o espacio comercial. Seguro que se ha fijado en que, en el entorno de las cajas, se encuentran vistosas vitrinas con artículos que no son de primera necesidad.
Refrescos, golosinas, helados y un sinfín más de productos apetecibles aparecen a la vista de los consumidores mientras esperan su turno para abonar el importe de la compra. Otro punto caliente dentro de los supermercados para colocar los expositores es a la altura de la mirada media en los lineales. Situar los productos cuyas ventas quieran incrementarse a 1,70 metros del suelo es una estrategia eficaz para la compra por impulso. La colocación del artículo de tal modo hará que los usuarios lo vean sin buscarlo, con lo que aumentan las probabilidades de compra.
Por los motivos señalados, utilizar unos expositores adecuados para colocar los productos es fundamental en esta actividad de marketing. Unas vitrinas refrigeradas, para asegurar la conservación adecuada de los artículos perecederos, y abiertas frontalmente, para que los artículos tengan plena visibilidad, son imprescindibles en supermercados, gasolineras y cualquier superficie comercial que oferte productos de alimentación.
Como expertos en el sector, en Igloo Refrigeración contamos con expositores de diversos tipos para acoger los diferentes artículos que se ofertan, como los expositores refrigerados de cartón y depósitos refrigerados estilo tanque. Porque en la venta por impulso, la presentación y colocación son las claves del éxito.
