Ya hemos hablado anteriormente de la importancia decisiva que tiene la venta por impulso en el volumen de negocio de las empresas. La clave de este comportamiento de los usuarios reside en ponerles el caramelo en la boca, como se dice popularmente. Así, presentar los productos que haya que potenciar de modo atractivo y perceptible es vital para promover estas compras no planeadas. Los expositores refrigerados adquieren un papel destacado a la hora de otorgar visibilidad a los artículos. En Igloo Refrigeración contamos con una amplia gama de expositores y vitrinas refrigeradas a disposición de nuestros clientes para que encuentren los equipos que mejor se adapten a sus necesidades. Y es que existen diferentes modelos de expositores para acoger la extensísima lista de productos que pueden albergar. Las vitrinas abiertas por la parte frontal son las más utilizadas, puesto que permiten a los consumidores ver los artículos de manera inmediata. Si quiere incentivar la venta por impulso en su establecimiento comercial, nada mejor que situar expositores de este tipo junto a las cajas. De este modo, los usuarios fijarán sus miradas en ellos mientras esperan a que el personal de la tienda les cobre. Los compradores dispondrán de un tiempo escaso para decidir si realmente les hacen falta o no esos productos. Y, por impulso, hay muchas probabilidades de que los depositen en el carro de compra. Otros puntos interesantes para colocar los expositores refrigerados son los cabeceros de los lineales. Se trata de lugares destacados que centran la atención de los compradores. Colocar los expositores con productos junto a artículos de primera necesidad que estén relacionados es otra estrategia efectiva. Por ejemplo, situar un expositor con bebidas al lado de los aperitivos. Al comprar el producto que necesita, el cliente seguirá la tendencia de adquirir el segundo artículo, aunque no esté en su lista de la compra. Cambiar la ubicación de los expositores refrigerados también favorece la venta por impulso. ¿El motivo? Porque se obliga a los consumidores a alterar sus rutas y a recorrer así todo el supermercado, con lo que las posibilidades de venta se incrementan. Con estos cambios, se sorprende a los compradores, en especial, a los habituales, que ya conocen la ubicación normal de los productos.

Comprar productos que no estaban en la lista de la compra es una acción muy frecuente cuando los consumidores acuden a un supermercado o una gran superficie comercial. Todos hemos sentido el impulso de adquirir artículos que no teníamos pensado llevarnos de la tienda. A este comportamiento de los usuarios se le denomina venta por impulso. Su importancia en la facturación de las empresas es de tal magnitud que las firmas más importantes centran buena parte de sus recursos de promoción en incentivar este tipo de compras. Numerosos estudios, como el realizado por Meyers Research Center para POPAI (Point of Purchase Advertising Institute), establecen que entre el 60% y el 70% de las compras no son planeadas. Con este volumen de negocio, es comprensible que los fabricantes e intermediarios diseñen múltiples campañas para fomentar las ventas por impulso. La más conocida es la de situar expositores con productos en lugares estratégicos del supermercado o espacio comercial. Seguro que se ha fijado en que, en el entorno de las cajas, se encuentran vistosas vitrinas con artículos que no son de primera necesidad. Refrescos, golosinas, helados y un sinfín más de productos apetecibles aparecen a la vista de los consumidores mientras esperan su turno para abonar el importe de la compra. Otro punto caliente dentro de los supermercados para colocar los expositores es a la altura de la mirada media en los lineales. Situar los productos cuyas ventas quieran incrementarse a 1,70 metros del suelo es una estrategia eficaz para la compra por impulso. La colocación del artículo de tal modo hará que los usuarios lo vean sin buscarlo, con lo que aumentan las probabilidades de compra. Por los motivos señalados, utilizar unos expositores adecuados para colocar los productos es fundamental en esta actividad de marketing. Unas vitrinas refrigeradas, para asegurar la conservación adecuada de los artículos perecederos, y abiertas frontalmente, para que los artículos tengan plena visibilidad, son imprescindibles en supermercados, gasolineras y cualquier superficie comercial que oferte productos de alimentación. Como expertos en el sector, en Igloo Refrigeración contamos con expositores de diversos tipos para acoger los diferentes artículos que se ofertan, como los expositores refrigerados de cartón y depósitos refrigerados estilo tanque. Porque en la venta por impulso, la presentación y colocación son las claves del éxito.

La disposición de los productos dentro del supermercado es uno de los factores que influye de manera más determinante en las ventas. Sobre todo, en aquellas que se realizan por impulso. Es decir, las compras que el consumidor no tenía planeado hacer antes de llegar al espacio comercial. Así, la disposición de los productos cuyas ventas se quieran incrementar es fundamental para lograr aumentar la adquisición de estos artículos por parte de los compradores. De ahí, la importancia que adquiere, no sólo la colocación de los expositores, sino también su forma y sus prestaciones. Los responsables de marketing de las grandes cadenas comerciales elaboran concienzudas estrategias de promoción para potenciar las ventas por impulso. Y es que más de la mitad de las compras que se realizan no estaban programadas con antelación. Ante este elevado porcentaje, la disposición de los artículos en el supermercado cobra especial protagonismo. Así las cosas, está comprobado que la venta por impulso será hasta un 53% mayor si el consumidor está expuesto a ofertas especiales durante su visita a la superficie comercial, según un análisis realizado sobre casi 3.000 visitas a tiendas por parte de 434 hogares. Este estudio, firmado por los expertos David Bell, Daniel Corsten y George Knox, también revela que la venta por impulso también será mayor (más de un 11%) si los consumidores piensan que en una tienda resulta sencillo y rápido encontrar los productos que necesita. Con estos datos en la mano, los distribuidores tratan de simplificar al máximo la disposición de los artículos en el supermercado. En este punto, presentar de forma atractiva los artículos es básico para potenciar la venta por impulso. En este punto entran en juego los expositores. Colocar vitrinas llamativas en puntos estratégicos de la superficie comercial es un factor fundamental para incentivar las ventas de este tipo. Así, los expositores abiertos en la parte frontal permiten ver con más claridad los productos que contienen. Es lógico pensar que un expositor vistoso atraerá las miradas de los consumidores, aunque no estén buscando esos artículos en concreto. En Igloo Refrigeración, como especialistas en el sector de los expositores refrigerados, sabemos que unas vitrinas con una estética adecuada y unas completas prestaciones promueven la venta por impulso de forma notable.